Por: Manuel Madueño RamosEl domino 20 de febrero del presente año 2011, marca una etapa de los grandes eventos del folclor yauyino. El local “Lucero de Santa Anita” Vitarte- Ate, estuvo abarrotado de un auditorio de gente yauyina llegada desde los cuatro horizontes de la tierra: Zona sur, norte, centro y noroeste. Inclusive huarochiranos, moqueguanos, cañetanos, canteños y chinchanos. Todos espectaron las numerosas comparsas de negritos y pallas que se hicieron presente en el lugar; demostraron sincronización, armonía, elegancia, gracia y donaire de parte de las damitas que danzaron igual o mejor que los varones.En el palco oficial estaban presenten Diomides Dionicio Inga alcalde provincial, resguardado por su señora “costilla”; Luis Ponce Fernández alcalde de Omas, Freddy Zavala Gago, alcalde de Allauca y Froilán Trinidad Ramos regidor de la Municipalidad de Yauyos. También estuvieron presentes de la zona sur: Jhony Chulluncuy Odría, Bernardino y Mery Centeno Madueño, Guisela Madueño Ramírez y la Srta Medalit Romero Ramírez, todas bailaron hasta cansarse.Fueron recibidos cordialmente por el Director del Programa “La Voz de los pueblos de Yauyos”, profesor Wiston Reyes Ramos, su hermano Sergio y sus adláteres: Wilson García Guerra y Wilber Isla Cangalaya que les acompaña los domingos en esta difícil función de difundir las costumbres, el folclor, la música y todo cuanto se relaciona con nuestra identidad provinciana. Se multiplicaban para recibir a sus invitados y se sientan cómodos, satisfechos y pueda espectar con suma agrado el programa estructurado por los responsables.PALLA YAUYINASe inició con la presentación de las pallas, por los distintos distritos de la provincia de Yauyos. Esta danza tiene su origen al período incaico; otros creen que su antigüedad se remota a la época pre-inka. Los pobladores adoraban a los fenómenos de la naturaleza, porque vivían aferrados a los Apus y Wamanis, y pensaban que pudieran ser castigarlos si no les rendía el homenaje a la llegada de las lluvia a fines del mes de diciembre. Las Pallas se presentaban ataviadas con sus mejores indumentarias, para dar gracias al cielo de enviarlas el aguacero. Por los años de 1920 este baile se realizaba en la zona sur de Yauyos: (Víñac, Huangáscar, Chocos y Apurí), con el tiempo desapareció la palla, porque recibió el influjo de la música ayacuchana y huancavelicana.Las pallas que se hicieron presente el domingo fueron: “La Palla del Señor de Muruguay” de Ayavirí; “La Palla de la Asociación Cultural Aucampi” anexo de Allauca; “La Palla de Alis”. Todas ellas difundieron gracia, elegancia, simpatía y dulzura. Todas ellas, mujeres de una belleza indescriptible.
COMPARSAS DE NEGRITOS.
Son los danzantes algunos de ellos con sus máscaras de negros, elegantemente uniformados, mujeres y los varones. En primer lugar ingresaron las damas: “Las estrellitas de Quinches”, luego la “Academia del Señor de Cachuy” de Huáñec, “Las Jaraneras de San Pedro de Pilas”, “Las Engreídas de Ayavirí”, la comparsa “El Señor de los Milagros de Ayavrí”, “Las auténticas del Señor de Cachuy” de Huáñec. Finalmente los varones entre los que sobresalía: “Los auténticos de Cachuy”, “Los Tucos de Malleuran”, “San Antonio de Padua” de Huáñec, “Agrupación Raíces Tanteñas”, “Señor de los Milagros de Ayavirí” y otros.RETIRO TRIUNFAL DE “CAIMAN” DE “LOS CARMELOS DE QUINCHES”Alejandro Carranza Mandujano, se retira después que su comparsa “Los Carmelos de Quinches” triunfó rotundamente en el concurso. Sin lugar a dudas es considerado uno de los más grandes exponentes de negrearía de la zona Nor oeste, cariñosamente llamado “El Caimán”. Fundó la comparsa el 16 de mayo de 1976, director indiscutible de la comparsa y este domingo se retiró con un triunfo apoteósico, pero siempre estará dirigiendo a sus pupilos, muchachos con gran futuro. Así mismo su negrearía fue el padre de la que nació “La Nueva Generación de Quinches” y la comparsa “Apóstol Santiago” del mismo distrito, quienes ocuparon el 2º y 3º puesto respectivamente.Alejandro Carranza, natural del distrito de Quinches. La afición por la danza le nació a los 14 años de edad. Hoy, después de 70 años de haber recorrido por distintos campos se halla, cansado y achacoso y deja para que prosigua otros jóvenes. Recuerda, entre los que iniciaron estaban: Enrique Romero, Teófanes Saravia, Paz Soldán Romero, Juan Martínez, todos ellos yacen bajo la húmeda y fría tierra del cementerio.UNA REFLEXIÓNParece mentira asistir a estas fiestas yauyinas, siempre nos embarga una emoción especial, mezclada de orgullo, alegría, tristeza, de ausencias y esperanzas. En este lugar el tiempo adquiere otra dimensión porque escuchar la música y ver a los danzantes son definitivamente el primer bocado espiritual, la pila bautismal y el primer sabor profundamente yauyino que nos impregna en las últimas fibras de nuestro ser. Aparece nítidamente en nuestro cerebro, cuando todavía pequeño, asistíamos a esos eventos, danzantes de negro que hacía temblar la tierra con sus zapateos. Muchas veces hemos pensado emularlos, pero el destino dispuso que nos dedicáramos a otras actividades.Ahora que “El Caimán” se retira a sus cuarteles de invierno, sólo nos queda decir que danzantes pueden haber muchos en el firmamento de Yauyos, pero como Alejandro Carranza ninguno. Su nombre será recordado por años. Si alguien pudiera recoger en el mismo lugar de su nacimiento, el espíritu de sus danzas, vestimentas y la historia de la comparsa de negritos “Los Carmelos de Quinches” Hasta pronto maestro de generaciones y sigue viviendo.
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