“Desde entonces, Pampa Galeras es el modelo de gestión participativa con las comunidades y las autoridades del gobierno central, regional y municipal”, comenta el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Pedro Gamboa Moquillaza.
El plan de manejo incluye el afamado chaccu, o captura y trasquilado tradicional de las vicuñas que realizan los comuneros, entre julio y setiembre, sin poner en peligro la vida de los animales, bajo una serie de condiciones. Esta actividad también genera una rentable actividad turística para las zonas altoandinas.
Individuos guapos
De acuerdo con el censo más reciente que se maneja, en el Perú tenemos hoy más de 200,000 vicuñas. La RNPGBA tiene 6,500 hectáreas donde se conservan a 4,000 individuos de vicuña, y es aquí donde, para Sernanp, debe constituirse el banco de germoplasma. Adicionalmente, la comunidad de Lucanas tiene otras 20,000 hectáreas, donde pastan 13,000 vicuñas.
“[El aumento de la población] es un logro en conjunto del Sernanp y la comunidad”, subraya Gamboa Moquillaza. La mejor forma de conservar es el aprovechamiento económico de la especie, y sobre esa política ha trabajado Sernanp con la comunidad de Lucanas, el aliado principal en salvaguardar estos camélidos silvestres. El dato se refleja en las cifras: al 2016 no se registró ningún caso de caza furtiva. Los comuneros designan a los guardaparques voluntarios, que realizan el control y vigilancia de la zona.
Modelo de trabajo
Por ello, el modelo de trabajo de la RNPGBA, que permite la recuperación de la vicuña, se ha reproducido en distintas zonas, como la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (Arequipa), donde también existe una alianza entre Estado y comunidades, y se cuenta ya con 12,000 animales. En el repoblamiento de vicuñas también se trabaja en las reservas paisajísticas del Cotahuasi (Arequipa) y de Nor Yauyos Cochas (Lima).
“Naturalmente, se necesitan mejoras. En el caso de Pampa Galeras, trabajaremos una alianza con el gobierno regional de Ayacucho, para que fortalezca el proyecto. También lo haremos con la Autoridad Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). Y con Senasa para abordar los problemas que tienen en salud”.Aspecto científico
En el país hay tres tipos de vicuñas, que se crían en Junín, Ayacucho y Puno.
Si bien se cuenta con tesis de alumnos de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica para el trabajo de la RNPGBA, uno de los objetivos de Sernanp es impulsar junto a otras instituciones una mayor investigación científica sobre este camélido andino.
Así, se continuará el legado de especialistas como el desaparecido exministro del Ambiente Antonio Brack Egg. Esto permitirá tomar decisiones para mejorar el tema genético de esta especie.
“La investigación en áreas protegidas está exonerada de costo y tiene un trámite muy simplificado que se aprueba casi en 48 horas”, dice Gamboa.
Otra alianza es con los organismos que trabajan con los exportadores, para que los mercados de la fibra de vicuña paguen al comunero no solo por la fibra, sino que también haya un beneficio adicional por la conservación de esta especie.
La mirada de Sernanp sobre las vicuñas hacia el 2021 es “que cada día el número de individuos se incremente y que las comunidades se vean cada vez más beneficiadas con el aprovechamiento de su fibra. Que no solo seamos exportadores de materias primas, sino que también podamos exportar productos. Es un reto grande. Queremos que Pampa Galeras siga siendo modelo participativo y de gestión sostenible del aprovechamiento de vicuñas”.
El dato
4,000 vicuñas se conservan en la reserva de pampa galeras.(José Vadillo Vila jvadillo@editoraperu.com.pe )
No hay comentarios:
Publicar un comentario